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Hola, me llamo Josué Bonilla, un joven de 15 años nacido en la hermosa capital de Colombia, Bogotá, actualmente el director y creador de esta micro empresa, y muchos se preguntaran, ¿cómo y por qué este pequeño ha logrado crear este proyecto?, pues déjenme decirles que lo único que me motivo a hacerlo es la pasión por lo que realmente amo, hacer fotos, nada más, y quisiera contarles un poco de el comienzo de esta bella historia. Recuerdo mi navidad más feliz, mis padres me conceden el sueño de regalarme mi primera cámara, los primero días pasaba horas “cacharreándole” para ver si lograba aprender algo, al poner la cámara en el modo manual recuerdo que las fotos me salían o blancas o negras, no saber que es un diafragme ni un Iso me hacían querer aprender más sobre ello, no les miento, los primeros meses no pasaba de los modos automáticos de la cámara, ¡si esos que traen muñequitos, en donde solo tienes que apretar el disparador!, luego empecé a  ver video tutoriales en canales de YouTube de como aprender a jugar con estos factores de composición, ahora ya utilizaba los modos Av y Tv de la cámara ( para los que no saben son modos semiautomáticos en donde puedes jugar un poco más con los valores de apertura, velocidad y diafragma), aun no me sentía preparado para poner la cámara en modo automático, paso aproximadamente un año y se acercaba la boda la boda de mi hermana, uno de los eventos más importantes en mi vida, quería documentar toda la historia con la mejor calidad, pero sabía que con el nivel que tenía no estaba listo, entonces mejor decidí ayudarle a buscar un fotógrafo para el evento, recuerdo que me senté en mi computadora y lo único que hice fue  poner el buscador de Google, algo así como: fotógrafos de bodas en Colombia, abrí el primer enlace que me pareció muy curioso por el nombre que tenía, un tal Juya, al principio pensé que era un veterano en las bodas, por  el nivel que mostraba, luego me gustó tanto su trabajo que empecé a investigar más sobre el, y que sorpresa que me lleve, un joven de no más de 22 años, con yo no sé cuántos premios y méritos, ese momento para mí fue como esa pequeña chispa que logre ver, y que luego me llevaría a iluminar todo mi camino, conocer de el hizo que me adentrara más en el mundo de la fotografía de bodas, un mundo que para mí era, es y seguirá siendo mágico. A  Con el tiempo fui conociendo y charlando con más personas pertenecientes a este vínculo, y me di cuenta que todos eran como una familia, no había rivalidad sino hermandad, algo que hasta el día  de hoy me alegra profundamente. Siguiendo un poco más con lo que es mi historia, luego de ver esta pequeña luz aprendí a conocer en gran parte el aspecto técnico de la fotografía, es decir, ya jugaba con facilidad en esos “modos manuales”, luego de dominar más este tema, empecé a hacer pequeños estudios a amigos y familiares, logre llenar un poco mi alcancía, esto me sirvió para comprar mi segundo equipo, algo más serio y profesional que el primero, no era la gran cosa, no era el equipo de los diez millones ni nada eso, era el equipo que creí justo que  merecía en ese momento, algo que pudiera aprovechar al máximo con los conocimientos que ya sabía, hice un par de sesiones más y vi una mejora en su calidad, peor aún me hacía falta algo, algo que tuve enfrente mío todo el tiempo que nunca lo vi, ¿ y acaso que era?  Cuando lo logre ver lo único que pensé fue ¡se me escapo la parte más esencial de todo este cuento!, La historia, Así es, LA HISTORIA, había un vacío inmenso en mis fotografías, fue en ese momento cuando descubrí que una buena fotografía no se basa en la buena calidad de imagen que tenga, sino en la historia que transmite a quien la mira..... Ahí supe que ser un buen fotógrafo no es bueno si no tiene una historia detrás de cada una de sus fotografías.

Bueno esa es la primera parte de mi historia, una pequeña introducción, porque lo que viene será lo mejor, mi futuro, mis sueños, algo que algún día me sentare a escribir. 

 

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